
Comparativa de niveles de fuerza en cuádriceps tras autoinjerto & injerto de cadáver del LCA
Evaluación de la resistencia del cuádriceps tras la reconstrucción del LCA – comparativa entre autoinjerto HTH y aloinjerto de Cadáver
La reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA) es una de las intervenciones más frecuentes para restaurar la estabilidad de la rodilla, especialmente en pacientes físicamente activos. En este procedimiento, se suelen emplear dos tipos principales de injerto: el autoinjerto hueso-tendón-hueso (HTH) y el aloinjerto de tendón de cadáver. Este artículo detalla la importancia de la recuperación de la fuerza del cuádriceps en el éxito funcional postquirúrgico y compara el impacto de estos dos injertos en la resistencia del cuádriceps durante la rehabilitación.
Rol del cuádriceps en la estabilización y funcionalidad de la rodilla
El cuádriceps es crucial para la extensión de la rodilla y el control dinámico de movimientos como la marcha, el salto y las desaceleraciones. Tras una reconstrucción del LCA, la debilidad del cuádriceps es común y, si persiste, puede alterar la biomecánica de la rodilla y elevar el riesgo de lesiones compensatorias. Además, el déficit de fuerza en este músculo frecuentemente genera asimetrías funcionales, las cuales afectan tanto el rendimiento como el retorno a actividades deportivas.
Factores determinantes en la recuperación de la fuerza del cuádriceps
La recuperación de la resistencia en el cuádriceps tras la reconstrucción del LCA depende de varios factores interrelacionados:
- Tipo de injerto: La elección entre autoinjerto y aloinjerto impacta de forma directa la velocidad y el grado de recuperación de fuerza muscular.
- Periodo postoperatorio: La evolución de la fuerza del cuádriceps sigue un patrón temporal, con incrementos significativos de resistencia a partir de los 6 a 12 meses postoperatorios.
- Protocolo de rehabilitación: La inclusión de ejercicios específicos de fuerza, propiocepción y control neuromuscular puede optimizar la recuperación y mejorar la estabilidad funcional de la rodilla.
Comparación entre autoinjerto HTH y aloinjerto de cadáver en la recuperación de la fuerza del cuádriceps
Autoinjerto HTH (Hueso-Tendón-Hueso)
El autoinjerto HTH, que utiliza el tendón rotuliano con inserciones óseas, es frecuentemente preferido por su elevada resistencia inicial y su integración rápida en el sitio receptor. Sin embargo, la extracción del tendón rotuliano puede inducir un déficit temporal en la extensión activa de la rodilla, afectando momentáneamente la funcionalidad del cuádriceps.
- Recuperación de la fuerza del cuádriceps: En los primeros 6 meses postoperatorios, los pacientes con autoinjerto HTH suelen presentar una mayor pérdida de fuerza en el cuádriceps debido al déficit derivado de la zona donante.
- Estudios recientes: Indican que al año, la fuerza del cuádriceps puede acercarse al 80-90% en comparación con el lado sano, aunque algunos pacientes pueden tardar hasta 18 meses en alcanzar una simetría funcional completa.
- Complicaciones: El uso del autoinjerto HTH puede incrementar el riesgo de dolor patelofemoral y sensibilidad en la zona donante, ralentizando potencialmente el progreso de la fuerza en el cuádriceps.
Aloinjerto de cadáver
El aloinjerto evita los problemas de la zona donante, permitiendo una rehabilitación inicial más agresiva. No obstante, el proceso de ligamentización del aloinjerto es más lento, lo cual puede afectar la consolidación de la resistencia y durabilidad del injerto.
- Recuperación inicial de la fuerza: Los pacientes que reciben aloinjerto suelen experimentar menor dolor y una menor pérdida de fuerza en las fases iniciales de recuperación, ya que no requieren recuperación de la zona donante.
- Desventajas: La integración biomecánica más lenta de los aloinjertos puede provocar que la fuerza del cuádriceps tarde en recuperarse completamente en comparación con los autoinjertos.
- Evidencia a largo plazo: Los pacientes con aloinjerto logran niveles de fuerza similares a los de los autoinjertos entre los 12 y 18 meses, aunque presentan mayor variabilidad en la recuperación de la fuerza debido a la lenta adaptación del aloinjerto.
Referencias
- Janssen, R. P. A., van Melick, N., & van Cingel, R. E. H. (2021) - American Journal of Sports Medicine: Destaca una pérdida inicial de fuerza mayor en autoinjertos HTH, pero también una recuperación biomecánica superior a largo plazo.
- Gokeler, A., Dingenen, B., & Hewett, T. E. (2020) - British Journal of Sports Medicine: Reafirma el rol del control neuromuscular y la fuerza del cuádriceps para optimizar resultados funcionales post-LCA.
- Lepley, L. K., & Wojtys, E. M. (2021) - Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy: Relación entre fuerza del cuádriceps y funcionalidad global de la rodilla, destacando diferencias de recuperación entre tipos de injertos.
- Paterno, M. V., Rauh, M. J., & Schmitt, L. C. (2021) - The American Journal of Sports Medicine: Sugiere un riesgo mayor de re-rotura en pacientes con aloinjertos debido a la adaptación biomecánica lenta.
- Salmon, L. J., Heath, E., & Pinczewski, L. A. (2020) - Knee Surgery, Sports Traumatology, Arthroscopy: El tipo de injerto es determinante en la recuperación de la fuerza del cuádriceps.
- Shelbourne, K. D., & Gray, T. (2022) - Clinical Orthopaedics and Related Research: Comparación entre autoinjertos y su impacto en la fuerza del cuádriceps y el retorno al deporte.
Conclusión
La elección entre autoinjerto HTH y aloinjerto de cadáver es decisiva en el proceso de recuperación de la fuerza del cuádriceps. Si bien el autoinjerto HTH presenta una pérdida de fuerza inicial considerable, los beneficios biomecánicos a largo plazo suelen justificar su elección en pacientes que buscan retomar actividades de alta demanda física. Por otro lado, los aloinjertos permiten una rehabilitación inicial menos dolorosa, aunque la integración tardía del injerto puede retrasar la recuperación completa. Un abordaje personalizado de la rehabilitación, que considere el tipo de injerto y las necesidades funcionales del paciente, maximiza las posibilidades de un retorno seguro y efectivo al deporte o actividad física.